A diario, nuestro cuerpo lucha por eliminar las sustancias que pueden ser nocivas para la salud. Estos desechos, que son más conocidos como toxinas tienen tienen una incidencia fuerte en la manera que nuestro organismo funciona, al punto de que un exceso en la acumulación de estas, puede llevarnos a la debilitación del sistema inmunológico y por ende, a contraer enfermedades e infecciones con mayor facilidad.
Algunos de nuestro órganos, como el hígado o los riñones son los que mayor presencia tienen a la hora de deshacerse de las toxinas, sin embargo, a mayor cantidad de estas, mayor será el esfuerzo necesario para su eliminación. Esto se traduce con un trabajo más arduo que puede resultar en el fallo de los órganos; un problema que sin duda debemos evitar.
Por esa razón, y en pro de dar un mayor cuidado a nuestra salud, podemos implementar estos 7 hábitos que nos ayudarán a eliminar las toxinas con mayor efectividad.
1. Consume agua con limón inmediatamente después de despertar
El limón es conocido como el antibiótico natural (al igual que el ajo), pero más allá de eso, se trata de un fruto que tiene propiedades alcalinizantes, lo que le hacen uno de los alimentos desintoxicantes más poderosos que podemos encontrar.
Es rico en nutrientes como flavonoides, vitamina C y potasio, los cuales contribuyen a tener un buen funcionamiento en los mecanismos de depuración del organismo. Al mismo tiempo, contribuye a elevar los niveles de citrato en la orina, lo que disminuye la formación de cálculas en los riñones y la vejiga.
De la misma forma, estimula la síntesis de d-limoneno, un poderoso antioxidante necesario para regular las funciones del hígado y de la vesícula biliar; eliminando toxinas y grasas perjudiciales. Sin embargo, este compuesto sólo se encuentra en la cáscara de la fruta.
Basta con tomar un vaso con agua tibia o caliente y agregar un chorro de jugo de limón. Puedes añadir azúcar o miel para endulzar o tomarlo directamente. Es muy importante consumir la preparación en ayunas para aprovechar al máximo el efecto limpiador.
2. Consume más productos orgánicos
Otra alternativa excelente para la eliminación de toxinas es aumentar el consumo de alimentos naturales. Sin embargo, hay que puntualizar en este caso que la palabra natural se refiere a productos que verdaderamente han sido producidos sin el uso de pesticidas, hormonas o cualquier otras sustancia que pueda resultar nociva para la salud. Estos son los conocidos alimentos orgánicos.
Y es que la razón de ello se debe a que en la mayoría de los casos, los productos que si bien provienen del campo, tienen un buen aporte de nutrientes para el cuerpo, cuando estos son producidos mediante el uso de las sustancias químicas, probablemente vendrán acompañados con alérgenos y sustancias neurotóxicas y cancerígenos; sin mencionar que el uso de los plaguicidas dañan al medio ambiente.
De hecho, actualmente, los productos orgánicos ya no se limitan únicamente a aquellos destinados para la ingesta humana, pues en tiendas especializadas podemos encontrar productos de limpieza e higiene personal orgánicos que nos evitan la exposición a sustancias como el formaldehído, derivados del petróleo, amoniaco, parabenos, entre otros.
Los productos de limpieza con la etiqueta orgánica por lo general se fabrican a partir de la combinación de ingredientes como el vinagre de manzana, bicarbonato de sodio, extracto de ajo y jugo de limones.
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3. Consume una cucharada de cúrcuma al día
La cúrcuma, al igual que el limón es un poderoso antioxidante y que además se ha encontrado, posee propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas, por lo que se le ha posicionado como uno de los regalos de la naturaleza más valiosos para cuidar de nuestra salud.
La cúrcuma también se destaca porque ayuda a proteger lo tejidos del organismo que muchas veces se ven afectados por los radicales libros. Al reducir la inflamación que estos ocasionan, se da paso a una regeneración mucho más óptima, especialmente en el hígado que actúa como el principal órgano de depuración. Otro aspecto positivo es que ayuda a eliminar el exceso de grasa en el hígado, reduciendo así los niveles de colesterol malo en la sangre.
Hay que tener en cuenta que para aprovechar todos los beneficios de la cúrcuma, esta se debe consumir con mucha frecuencia, aunque controlando las cantidades, pues en este caso, más no es mejor. Haciendo esto, sin duda nos ayudará a lograr grandes beneficios para el hígado y por ende, para nuestro organismo en sí.
La cúrcuma es un alimento tan versátil que se puede ingerir directamente, acompañando de pimienta o algún aceite vegetal como el coco o la oliva. De la misma forma, puede aplicarse en preparaciones más complejas como arroz, caldos, sopas, estofados, etc.
4. Mejora tu circulación sanguínea
A través de la sangre es que los nutrientes pueden llegar al cuerpo de manera que este pueda aprovecharlos para mejorar sus funciones, desde las más básicas hasta las más complejas.
Existen muchas maneras de incrementar la circulación sanguínea, y una de ellas es el consumo de ciertos alimentos como los chiles que gracias a su contenido en capsaicina (la molécula que produce esa sensación de picor), nos ayuda a fortalecer las arterias y los vasos sanguíneos. Otros alimentos ideales para esto son el jengibre, las semillas de calabaza, el ajo, lo tomates, las nueces y por supuesto, el agua. De ahí la importancia de mantenerse bien hidratado a lo largo del día, todos los días.
Otra excelente forma de lograr una mejor circulación es a través del cepillado en seco en toda la piel, sobre todo si se realiza antes del baño. Para ello deberemos aplicar presión con el cepillo, aunque con una fuerza moderada pero firme. Iremos realizando este movimiento desde las puntas de las extremidades hasta el corazón. Con el fin de mejorar el resultado, acabaremos el proceso con un buen baño de agua fría.
5. Consume más probióticos
El consumo de algunos tipos de bacterias puede resultar en un estilo de vida mucho más saludable. Sin embargo, estas bacterias no son cualquier tipo, sino que se alojan dentro del la flora intestinal, siendo que se les conoce como probióticos.
También se les suele llamar como bacterias buenas y su función es la de ayudar a tener una mejor asimilación sobre los nutrientes de los alimentos ingeridos, así como encargarse de mantener a raya las bacterias y levaduras que resultan perjudiciales para el organismo. Un bajo nivel de probióticos puede contribuir a tener una mayor propensión a sufrir severas infecciones en el tracto digestivo, así como a retener un mayor número de toxinas en el torrente sanguíneo.
Algunos factores externos como la alimentación y el estrés pueden influir en un desequilibrio de la probiota (número de bacterias buenas y malas). Para ello se recomienda ampliamente tener un estilo de vida más relajado y consumir alimentos ricos en prebióticos y fibra como el kimchi, yogures (no procesados), chucrut y otros productos realizados a través del proceso de fermentación.
Destacar también que el consumo de antibióticos puede reducir el número de probióticos en la flora intestinal, por lo que en este caso se debe consultar con el médico de turno para una recomendación de suplementos con cepas de bacterias, de acuerdo a las necesidades de cada uno.
6. Ingiere más zumos verdes
Las dietas detox, como su nombres nos da la pista, son excelentes para la depuración del cuerpo. La manera en la que se logra esto, como no podría ser de otra forma, es mediante la alimentación a partir de alimentos 100% naturales, aunque en este caso, limitándose únicamente al consumo de batidos y zumos preparados a partir de frutas y algunas hierbas de hojas verdes como las espinacas que son ricas en compuestos azufrados y que estimulan la función del hígado. La rúcula, el kale o el diente de león también son excelentes alternativas para añadir a un plan de desintoxicación detox.
No obstante, hay que tener en cuenta que la dieta detox no es para todo y lo mejor a seguir antes de incorporarse a un plan similar, es visitar al médico especialista para recibir indicaciones más personalizadas para el paciente, ya que una de las principales basas del éxito de las dietas detox es que estas deben llevarse a cabo, evitando el consumo de cualquier alimento que no sea una fruta o verdura.
7. Cuida tu salud emocional
Tener una salud emocional en perfecto estado también es un paso fundamental para evitar la acumulación de toxinas. El estrés por ejemplo, está altamente relacionado con episodios de inflamación, oxidación y la disminución de defensas en el sistema inmunológico.
Lamentablemente, nuestro ajetreado estilo de vida actual tiene mucho que ver con el aumento del estrés, incluso en personas relajadas. No obstante, de lo que más hay que cuidarse es de la posible aparición de emociones no integradas que activan respuestas físicas y psíquicas repetitivas.
Cuando el cuerpo está en constante estado de alerta, se comienzan a segregar hormonas como el cortisol y la catecolaminas que inflaman, oxidan y envejecen el organismo. Esto trae como resultado elevaciones en los niveles de azúcar en la sangre, aumento de la presión arterial, ralentización de la tasa metabólica basal e inhibición del sistema inmunológico.
Bonus: Realiza ejercicio de forma frecuente
Con el ejercicio no sólo se liberan hormonas como las endorfinas que ayudan a combatir los daños causados por el estrés, sino que además, el sudor tiene una gran importancia en la eliminación de sustancias de deshecho.
Claramente, la actividad física no sólo ayuda a deshacerse de las toxinas que hay en el cuerpo, sino que también ayuda a la activación pulmonar -mejorando la salud cardiovascular-, aumentar el riego sanguíneo (propiciando a una mejor distribución de macronutrientes), activar el tránsito intestinal (lo que ayuda a combatir el estreñimiento y mejorar el metabolismo basal), combatir enfermedades como la depresión y la ansiedad y, por supuesto, quemar calorías para eliminar exceso de grasa.
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