Ventajas de los alimentos orgánicos frente a los transgénicos

Muchas son las situaciones que los alimentos transgénicos han causado y asimismo, las reacciones que han provocado en los últimos veinte años, cuando se ha conocido más sobre el tema a nivel mundial. Los alimentos transgénicos son aquellos que han sido modificados genéticamente para que tengan ciertas características especiales; estas modificaciones se realizan a partir de ingeniería genética en donde se incorporan genes que son los responsables de la presencia de dichas características particulares, de las que pueden mencionarse la resistencia a las plagas, una baja necesidad de agua y recursos y el poder desarrollarse inclusive en entornos ecológicos hostiles.

Actualmente se tienen ejemplares modificados funcionales de variantes de maíz y de soja, aunque en la historia controversial de la modificación genética de alimentos, se tiene un historial sobre otros alimentos modificados como la patata, que de hecho fue protagonista de uno de los estudios más controversiales del tema de los alimentos transgénicos que data de 1999. Los autores Exwen y Pustzai intentaron demostrar la probabilidad de alergenidad y toxicidad en los alimentos genéticamente modificados al alimentar con patatas transgénicas a un grupo de ratas separadas en conjuntos de control. El resultado de la investigación demostró que las ratas alimentadas con patatas transgénicas produjo un daño irreversible en los intestinos de estos animales.

Su conclusión sugería 2 formas de desarrollo alergénica, la primera indicaba que una sustancia inocua podría dar lugar al desarrollo de una reacción alérgica en un individuo que resultara susceptible. La segunda forma alergénica sugería que podría ocurrir un efecto deletéreo que tendería a ser generalizado para todos los individuos. Luego de la publicación, la investigación fue altamente cuestionada por muchos otros investigadores, desembocando en la censura de los autores alegando búsqueda de celebridad.

Dentro de tantas críticas a los investigadores, se les señaló faltas en su metodología, resaltando primeramente la poca cantidades de ratones para los grupos de control, lo que se traduce en resultados estadísticos inexactos y consecuentemente poco confiables. Otros de los aspectos señalados en la investigación es en la ausencia de control de las características químicas de las patatas transgénicas usadas para alimentar a las ratas; los críticos alegaron que sin este control químico, cómo los investigadores pudieron concluir que el daño severo a los intestinos de las ratas se debían a sustancias en las patatas resultantes de la modificación genética.

La crítica además hacia énfasis en que tampoco se tuvo control de aspectos externos como el tema del cultivo de las patatas, en donde explicaban que la presencia de sustancias foráneas adquiridas que pudieran ser responsables del daño severo de los intestinos de las ratas. Ahora bien, uno de los hechos interesantes que han motivado el criticar severamente esta investigación pero sobre todo, a crear discusión sobre el tema de los alimentos transgénicos es que su adecuada manipulación puede dar resultados ventajosos en temas críticos de la existencia de la humanidad como el de la hambruna.

La idea de acabar con el hambre mundial, mejorar los alimentos al máximo, evitar el consumo de químicos en los procesos de cultivo, entre otras ventajas, fue la principal consigna que tuvo la implementación de la terapia genética para los alimentos de la humanidad. Sin embargo, algunas organizaciones mundiales han demostrado que todas estas ideas son mitos, y que en realidad no se han logrado tales beneficios en el tiempo que se ha realizado.

Una de las medidas más ligeras que se derivan del auge de esta industria, es la alternativa de los alimentos orgánicos, que proponen procesos mucho más amigables con el ambiente. En realidad no se trata en principio de veganos o vegetarianos radicales. Más bien de defensores de los productos lo más naturales que sea posible. Aunque los vegetarianos y veganos también optan por obtener parte de los productos de sus dietas de primera mano de la agricultura orgánica.

De acuerdo con esta tendencia mundial en beneficio del cuidado del ambiente y el cuidado de nosotros mismos a través del consumo de productos que mejoren la calidad de vida, hay distintas propuestas para el consumo responsable de alimentos que no sean cultivados con el uso de químicos en herbicidas y fertilizantes artificiales. De este modo, quienes toman la opción de los alimentos orgánicos, están garantizando de alguna manera también el bienestar de sí mismos, al tiempo que contribuyen cuidando el ecosistema y disminuyendo el calentamiento global.

Alimentos orgánicos y sus particularidades

Prácticamente todos los alimentos tienen su versión orgánica y su versión transgénica. En su estado más puro, como alimento orgánico, estos tienen maravillosas propiedades ejemplificadas con las siguientes especies.

Champiñones: Gracias a sus grandes reservas de zinc, ayudan a mejorar el estado del cabello y las uñas, y poseen un excelente antioxidante para el organismo humano.

Hongos: Tienen propiedades anticancerígenas, mejoran el sistema inmunológico y como son bajos en calorías y grasas, y altos en nutrientes como zinc, potasio, hierro, fósforo, calcio, vitamina B1, B2 y C resultan excelentes para ser consumidos.

Zanahorias: Las zanahorias orgánicas tienen hojas que también pueden ser consumidas con confianza. Pueden hacerse batidos, tortillas, agregarla a croquetas muy saludables.

Es muy positivo elegir productos de la temporada, vegetales y frutas, esto aumenta las posibilidades de estar consumiendo un producto fresco y natural.

Aceite de oliva: Es un producto de excelente calidad y con propiedades inigualables en cuanto a sabor y pureza.

Jengibre: Además de tener un sabor delicioso y algo picante, es una raíz de efectos medicinales ampliamente conocidos. Es un antibacterial natural y refuerza el sistema inmunológico.

Pollos: Son tratados con gran cuidado durante su vida, garantizando su bienestar. Tienen suficiente espacio para caminar y una dieta apropiada. Son más sanos, al estilo de la finca de la abuela.

Espinaca: La orgánica es muchísimo más nutritiva que la comercial, pues tiene el doble de calcio, 4 veces más potasio y hasta 30 veces más de hierro.

Ventajas para el ambiente

Todos los productos orgánicos ofrecen mayores ventajas, desde luego son de vital importancia para aquellas personas que desean cuidar de sí mismos y del ambiente. Y es que incluso algunos estudios médicos sugieren que los alimentos que no están manipulados genéticamente, pueden contener propiedades beneficiosas para estimular la fertilidad en las parejas. Otras ventajas del cultivo de estos productos son:

• El entorno natural resulta beneficiado puesto que las tierras no sufren la reacción química que suponen los fertilizantes, de esta manera son reutilizables dentro de sus propios ciclos.
• Al respetar los procesos naturales de gestación de los vegetales estos pueden alcanzar mayor concentración de nutrientes beneficiosos para el organismo.
• En el caso de los productos cárnicos son mucho más saludables porque no contienen hormonas que alteren el estado natural del animal que fue sacrificado para su posterior consumo.

Así, lo que antes parecía un simple capricho de un reducido grupo de excéntricos de la cadena alimenticia, hoy en día es toda una tendencia que no para de ganar seguidores por montón a diario, aunque aún es innegable el hecho de que los alimentos genéticamente modificados podrían llegar a ser especialmente prominentes, pues en función de que la humanidad está en constante crecimiento, la necesidad de alimentos y recursos es también creciente, por lo que se tenderá hacia la opción más práctica y económica.