Desde la época dorada del culturismo, la popularidad de los entrenamientos con pesas ha aumentado de forma sorprendente alrededor del mundo, siendo esta la disciplina que incluso a día de hoy se sigue tomando como una primera opción por parte de las personas que buscan adentrarse en el mundo del fitness.
Y claro, esto no es de sorprenderse, especialmente si tenemos en cuenta que esta disciplina, además de los eventuales resultados estéticos que su práctica frecuente provoca, también nos ayuda a obtener una serie de beneficios para la salud, lo que nos permite una amplia mejora en nuestro estilo de vida y prolongando la longevidad de la misma.
Entrenar con pesas no necesariamente significa apuntarse al gym y dedicarse a un trabajo intenso de dos horas o más al día para poder obtener resultados. Esta idea sin duda es una de las principales razones por las que algunas personas, tanto hombres como mujeres no se animan a su práctica.
Sin embargo, debemos entender que incluso entrenando durante una hora, hasta tres veces por semana es más que suficiente para notar cambios increíbles en la manera que nuestro cuerpo mejora a nivel general y con el paso del tiempo. Claro que, si lo que buscamos es competir en los altos concursos del culturismo, ya sea a nivel regional o nacional, entonces el tiempo que debemos dedicar a la actividad sí debe ser mayor, pero esas cuestiones ya se deciden de forma personal.
Tal y como ya se menciona más arriba, uno de los beneficios más conocidos que el entrenamiento con pesas puede desarrollar a mediano y largo plazo es el cambio en la estética del cuerpo, pues este comienza a volverse más atlético y estilizado, acercándose a los estándares de belleza humanos que rigen hoy en día. Pero más allá de ello, también hay que tener en cuenta el resto de aspectos positivos que comenzamos a experimentar, incluso desde la primera sesión de entrenamiento.
Por esa razón y sabiendo que esto es algo que no muchos tienen en cuenta, esta ocasión vamos hablar acerca de cómo los entrenamientos con pesas nos ayudan a mejorar la calidad de vida.
1. Cambios en el estado de ánimo
Cuando hablamos de mejoras a plazo inmediato, enseguida pensamos en el estado de ánimo. Y es que gracias a los entrenamientos de alta intensidad el cuerpo es capaz de mejorar su capacidad para producir ciertas hormonas que se relacionan de forma estrecha con los aspectos emocionales positivos. Entre ellos se encuentra la testosterona, que al menos en el caso del hombres (y además de actuar como la principal sustancia anabólica) es excelente para mejorar el autoestima y la confianza en uno mismo, lo que proporciona seguridad y estabilidad emocional para lograr cambios importantes en la vida cotidiana.
Además de la testosterona también se segregan otras hormonas como la dopamina o las endorfinas, es decir, las hormonas de la felicidad que mejoran significativamente la sensación de bienestar de uno mismo, al tiempo que se reducen los niveles de estrés que comúnmente se asocian al trabajo, la escuela y demás tareas de la vida cotidiana moderna.
2. Aumento en los niveles de fuerza
Desde un punto de vista fisiológico, los entrenamientos con pesas son interpretados por el cuerpo humano como una manera de ponerse en peligro constante. Ciertamente, este es el tipo de situaciones a las que hay que anteponerse para sobrevivir, de manera que necesario el desarrollo de ciertas habilidades como el desarrollo en los niveles de fuerza.
Realizar ejercicios complejos como el peso muerto, la sentadilla o el press de banca son la mejor manera en la que podemos ver un mayor incremento en los niveles de fuerza. Claro que para esto es necesario usar pesos que resulten complicados de realizar, ya que de lo contrario pocos o ningún resultado veríamos a pesar de entrenar con frecuencia.
3. Aumento de la masa muscular
La ganancia de fuerza, más allá de ser un cambio físico, es en realidad un proceso neuronal en el que el cuerpo busca adaptarse al “entorno peligroso” que el ejercicio supone.
La razón por la que a los entrenamientos con pesas también se les llama entreanmientos de fuerza se debe a que para la ganancia de masa muscular sea posible, el cuerpo primero debe aprender a dominar la fuerza con la que ya cuenta. Una vez esto es conseguido, entonces ya será posible desarrollar más masa para que los niveles de fuerza también puedan ir en aumento.
La mejor manera de lograr este efecto es a través de entrenamientos pesados, así como seguir una alimentación adecuada, en base a nuestros requerimientos corporales.
4. Mejora la salud del corazón
Durante muchos años se ha creído que la única manera en la que se puede mejorar la condición cardiovascular es mediante la realización de ejercicios aeróbicos como correr, nadar, saltar la cuerda, etc.
Actualmente se ha demostrado mediante una serie de múltiples estudios que los ejercicios de pesas también son excelentes para ello, pues a pesar de que la demanda de aire no es tan importante como sucede con el cardio tradicional o el HIIT, sí que es necesario controlar la respiración para realizar los diferentes ejercicios con la mejor técnica posible.
Además de ello, tanto los entrenamientos de fuerza como los aeróbicos pueden combinarse para obtener lo mejor de ambos mundos y sin suponer mucho tiempo a la práctica de estos. La manera más efectiva de lograrlo es mediante la realización de rutinas Full-body o de cuerpo completo que se caracterizan por hacer los ejercicios uno tras otro a modo de circuito, haciendo que la falta de descanso entre cada circuito lleve la capacidad pulmonar hasta el máximo, ganando así importantes beneficios para nuestro sistema cardiovascular.
5. Mejora la capacidad reproductiva
Quizás este aspecto sea mayor aprovechado por los hombres, pues tal y como se menciona más arriba, entrenar de manera intensas con pesas propicia a que los niveles de testosterona aumenten significativamente.
Una mayor cantidad de testosterona no sólo ayuda que la masa muscular crezca o el estado de ánimo mejore, sino que también es ideal para mejorar el libido o la producción de esperma, logrando que la mayoría de los hombres tengan un aumento en su capacidad reproductiva, así como el deseo sexual.
6. Mejora la alimentación
Algunos creen que entrenar con pesas es sinónimo poder comer todo lo que sea posible, pues al fin de cuentas esas calorías se queman durante el ejercicio; una idea que sin duda resulta fatal para quienes creen en ello.
Por otra parte, también existen las personas que son conscientes acerca de cómo el ejercicio es tan sólo una pequeña parte necesaria para lograr los objetivos deseados, siendo que en realidad, la alimentación tiene una mayor importancia. Al entrenar, esta conciencia es mucho mayor, lo que motiva a quienes entrenan con regularidad a comer de manera más sana para que todo el esfuerzo realizado en el gimnasio no sea en vano al alimentarse de forma incorrecta.
7. Mejora la digestión y el metabolismo
Una buena alimentación trae consigo una mejora en la manera que funciona el sistema digestivo.Y es que al comer alimentos más sanos el cuerpo se ve beneficiado al agilizar el proceso de digestión, haciendo que la absorción de nutrientes sea mucho más efectiva, así como la eliminación de toxinas y desechos.
Gracias a ello, el metabolismo también mejora su ritmo, lo que permite una mayor quema de grasas a lo largo del día, incluso cuando no se está realizando alguna actividad física demandante o simplemente se está descanso. Mencionar que el metabolismo igualmente incrementa debido a una mayor acumulación de masa muscular, que resulta ser un tejido que demanda de mucha energía para poder mantenerse en el cuerpo.
8. Protege las articulaciones
Los entrenamientos de pesas son ampliamente recomendables, incluso para personas de la tercera edad que son más propensas a sufrir de enfermedades como la osteoporosis, entre otras patologías relacionadas con el sistema óseo.
Al realizar un entrenamiento de este tipo, dichas enfermedades pueden ser prevenidas desde edades más tempranas e incluso si ya se padecen, se pueden combatir fácilmente, pues hay muchos estudios que demuestran que el ejercicio ayuda a que las articulaciones tengan una menor rigidez, reduciendo el dolor ocasionado por las patologías.
desde Bolivia: aquí vi que los entrenamientos en la disciplina de los aerobicos son muy extensos, a tal punto de deshidratarse al máximo y eso lo ven bien 3 horas 4 horas, yo como dueña de gimnasio se les dice que eso esta mal que no queman grasa, solo se deshidratan y los clientes no entienden, ya no se que hacer como las oriento?