Aunque el cuerpo humano está diseñado para estar en constante movimiento, tristemente, hoy en día lo utilizamos para todo lo contrario. Y es que gracias a las ventajas que los avances tecnológicos nos proveen, ahora podemos darnos el lujo de darnos una vida mucho más cómoda donde el sedentarismo toma un papel muy influyente, quizás más del que quisiéramos.
Actualmente, mantener el cuerpo en movimiento, ya sea debido a las exigencias del trabajo o a través de cualquier disciplina deportiva es algo no tan común para el mundo en el que nos desarrollamos. Una prueba fehaciente de ello son los diversos países del mundo, tales como Estados Unidos y México, donde casi el 70% de la población padece de sobrepeso u obesidad.
Y la falta de deporte no es el único problema: Los malos hábitos alimenticios también es un tema de salud que está en boca de todos y que se origina debido a la dependencia del azúcar y otros potenciadores de sabor que podemos encontrar en la mayoría de la comida (que no debería llamarse así) procesada que prácticamente tenemos al alcance en cualquier momento y en cualquier lugar.
No obstante, este es un tema del que hablaremos más a fondo en otra publicación.
Hoy en día vivimos más, pero somos más débiles
Ya sabemos que la falta de ejercicio o más bien, del movimiento en general, es producto de la cómoda vida que vivimos hoy en día.
Bien dicen por ahí que los tiempos difíciles hacen hombres fuertes, los hombres fuertes traen momentos de paz y los momentos de paz hacen hombres débiles. Triste e irremediablemente, es ahí hacia donde nos dirigimos.
Es cierto que nosotros vivimos en una época donde el hombre goza de la mayor esperanza de vida, incluso si la comparamos con la de hace algunas décadas. Sin embargo, debemos estar conscientes que lo que nos ha llevado a poder vivir tantos años no es la fortaleza del cuerpo mismo, sino los avances en medicina que hoy en día nos permiten curar enfermedades tan comunes que hasta hace un par de siglos nos parecían letales.
La prueba irrefutable de que a pesar de los años que vivimos, hoy somos más débiles que nunca es que al pasar de los 40 años, las enfermedades y demás complicaciones a la salud, cada vez son más frecuentes. Y aún así, lo más lamentable del caso es que la gente prefiere simplemente culpar al tiempo de todos esos problemas, cuando la realidad es que son el resultado de llevar una vida deplorable a falta de la actividad física y la correcta alimentación durante las edades más jóvenes.
Entonces, ¿qué se puede hacer al respecto?, ¿en verdad estamos predestinados a morir en el sillón? Por supuesto, la respuesta debe ser no, y aunque puede parecer imposible, empezar un estilo de vida activo no es tan difícil como muchos temen, de hecho, la clave del éxito está en tomar la decisión adecuada para disfrutar del deporte y no verlo como una mera obligación con el fin de obtener un cuerpo sano, y por qué no, estético. Haciendo esto, incluso veremos al ejercicio físico como un hobbie que no puede faltar en la vida.
Empieza de esta forma y terminarás haciendo ejercicio por el resto de tu vida
1. ¿Por qué empezar a hacer deporte?
Lo primero que debes hacer para empezar con el pie derecho es preguntarte a ti mismo el por qué quieres hacer deporte… Empezar una aventura sin un objetivo en concreto no tiene mucho sentido, así que primero resuelve esta duda, márcate una meta y después ponte manos a la obra.
¿Por qué haces deporte? ¿Para mejorar tu salud, estar en forma, mejorar tu apariencia física? No importa la razón, todas son válidas y definir esta situación te ayudará a plantear una estrategia con la que podrás llegar a cumplir tu objetivo ya sea a mediano o largo plazo, pero nunca de la noche a la mañana, así que sé paciente. Este último consejo en especial debes tenerlo muy en cuenta, así más tarde hablaremos de ello.
2. El deporte debe producirte placer, no preocupaciones
Podemos llevarnos horas esclareciendo el significado completo de esta frase, pero como vamos a atesorar el tiempo, pues seguramente querrás empezar nada más al terminar de leer el artículo, lo haremos lo más breve posible.
En primer lugar, si ya te has definido un objetivo, entonces ya sabrás por dónde comenzar. Probablemente quieres eliminar la grasa excesiva acumulada en el cuerpo, o bien, es posible que también quieres ganar algo de peso en forma de músculo para tener una complexión más atlética.
Teniendo esto claro, ya podrás elegir una disciplina, pero deberás ser cuidadoso, pues aunque algunas en teoría se basan en movimientos que forman parte de nuestra vida cotidiana, tales como el correr, no resulta la opción más grata para comenzar un lifestyle fitness.
La razón por la que correr no es una opción muy recomendada para los principiantes se debe a que los movimientos realizados durante la práctica pueden ser muy desgastantes a nivel articular y óseo. Tal y como ya hemos mencionado, la falta de actividad física nos ha obligado a tener un cuerpo más débil y propenso a las lesiones, y aunque correr se trata de una actividad que nos ha permitido evolucionar a lo largo de los años, no resultará tan placentera sin una práctica o experiencia previa, en especial si se tiene un peso corporal muy por encima del recomendado.
Puedes intentar por otras actividades como nadar, andar en bicicleta, practicar algún arte marcial, aunque si quieres resultados más rápidos con el único fin de mejorar tu composición corporal, entonces el trabajo a nivel muscular, específicamente en la ganancia de volumen y fuerza, es la opción ideal para ti. Ya sea que te inscribas a un gimnasio para levantar pesas o empieces a trabajar con tu propio peso corporal en disciplinas como el street workout o la calistenia, sin duda te servirán para progresar significativamente con el paso del tiempo y sin demasiadas complicaciones durante el recorrido.
3. Olvídate de los pequeños detalles y céntrate en lo que de verdad importa
El miedo que le tenemos al deporte no está justificado y no es extraño saber que ésta el principal causa por la que nunca tomaremos la decisión de comenzar con la práctica del mismo.
Cuando finalmente “estamos dispuestos a dar el primer paso”, vamos a toparnos con miles de obstáculos que nos lo impedirán. Sin embargo, todas estas complicaciones no son más que la sugestión de uno mismo por el miedo a realizar algo de actividad física. Y es que a medida que buscamos algún tipo de documentación que nos instruya en nuestros primeros días, es precisamente eso lo que nos lleva a alejarnos más del fitness lifestyle.
Esto se debe a que es muy común encontrar en muchos sitios web recomendaciones acerca de cómo comenzar a hacer deporte, que más allá de proveer con información útil, simplemente terminan causando más confusión, producto de la intervención económica de las grandes empresas que dirigen este negocio. Y aunque nos sea duro aceptarlo, lo cierto es que el mundo del fitness no está exento de la avaricia de las grandes corporaciones que nos hacen creer que sin sus productos no lograremos avance alguno.
No te dejes engañar, si quieres progresar no necesitas la máquina más revolucionaria jamás creada ni la proteína en polvo con el mejor valor biológico disponible en el mercado. Tampoco necesitas esa ropa deportiva de marca que te permite una mejor transpiración y movimientos más libres, ni mucho menos unas zapatillas 10 veces más caras de lo normal que te ayudarán a tener una mayor estabilidad y movimientos más dinámicos. Cuando se quiere se puede y, sólo tú serás el factor clave de lograr el objetivo que te marcaste en un inicio. Los productos que se venden ahí afuera y que te ofrecen la luna y el sol, son sólo eso, complementos que quizás puedan ofrecerte una mayor comodidad, pero que bajo ningún motivo deben ser considerados como la clave de tu éxito, así que no pierdas el tiempo y dinero buscando la mejor utilería que puedas encontrar en el mercado.
4. El modelo fitness de la revista no debe ser tu ejemplo a seguir
Muchos cometen este fatal error: creer que lo que ven las revistas y demás medios de comunicación es posible para cualquier mortal.
Seguramente has visto en las portadas de miles de revistas, redes sociales o anuncios en la televisión a esa pareja de modelos fitness con cuerpos perfectos: musculosos y definidos, atléticos, como si hubiesen sido tallados a mano por el artista escultor más grande de todos los tiempos.
Describir a una persona así es una clara señal de que la hemos puesto sobre el pedestal más alto posible y como no puede ser de esa manera, ese es el ejemplo a seguir y por el que lucharemos día a día hasta conseguir un cuerpo idéntico al que tanto añoramos.
Pero la realidad es otra y no muchos te lo van a contar (pues no le conviene a la industria financiera que hay detrás de ese cuerpo), pero lo cierto es que un cuerpo así muchas veces no se consigue de manera natural. Que sí, el entrenamiento arduo y constante, la alimentación perfecta y la disciplina son parte fundamental en la vida del atleta, pero es probable que también haya contado con alguna ayuda externa para llevar su potencial genético más allá de los límites. ¿Aún no sabes de qué se trata todo esto? Quizás la palabra “asteroide” te pueda dar una idea acerca del concepto ayuda externa.
5. El tiempo es importante, así que déjalo fluir
Finalmente, pasamos a uno de los puntos que más debes tener en cuenta al momento de sacar a relucir el deportista que llevas en el fondo.
Recuerda que el mundo del fitness es controlado por una gran industria que se ve más interesada por el dinero que por la salud de la comunidad misma, así que es probable que en más de una ocasión vayas o incluso has escuchado acerca de métodos que te harán conseguir resultados en menos tiempo y sin ningún efecto negativo. ¡Ojo! con estos productos milagro, recuerda que tu cuerpo, luego de años de ser dañado con el sedentarismo y la mala alimentación, requerirá de un tiempo para ser restablecido nuevamente
Sin embargo, también debes saber que existen algunos suplementos que te pueden ayudar a acelerar el proceso de transformación, pero no son más que eso, una ayuda, por lo que a menos que realices el resto de las cosas de manera correcta, poco o ningún efecto positivo aportarán a tu cuerpo.
En resumen, deja atrás todas esas máquinas de gimnasio y demás productos excesivamente caros que se anuncian en los infomerciales de la madrugada y que tu cuerpo no necesita. Enfócate en ganar resultados de manera natural y si necesitas alguna ayuda adicional, asegúrate de tener la mejor asesoría para mejorar los resultados.
Otro aspecto relacionado con el tiempo es que los progresos de manera natural pueden llevar su tiempo. Es decir que si entrenar por ejemplo con pesas en el gimnasio, es posible que tome entre seis y ocho semanas para empezar a ver los resultados, así que no te desanimes y da lo mejor de ti en cada sesión para optimizar las ganancias.
En conclusión
Como te habrás dado cuenta ya, el deporte, más que una necesidad, debe verse como un hobbie, un estilo de vida que te llevará a tener una mejor salud y una vida mucho más placentera, así que no esperes hasta el lunes para empezar, puedes hacerlo ahora mismo, sólo es cuestión de querer un cambio de verdad.
Si tomas al menos un consejo de los enlistados en el artículo, ten por seguro que tus probabilidades de éxito serán mucho mayor y tu camino hacia un cuerpo más sano se convertirá en toda una odisea.
Muy bue artículo y estoy de acuerdo no se necesita gastar tanto para tener buena salud, gracias y seria bueno que nos guiarán con algunos productos para ayudarnos como se mencionó algún buen suplemento ,saludos y agradecimientos e aprendido algo más