Cuando hablamos de iniciar un proceso de transformación del cuerpo, el ejercicio se marca como una prioridad de nivel uno, sin embargo, lo que no muchos saben es que la alimentación tiene un papel mucho más protagónico en este aspecto, por lo que no importa cuántas horas pasemos en el gimnasio si al final de cuentas vamos a mantener los mismos hábitos alimenticios de toda la vida.
Primeramente se habla acerca de comer una cantidad correcta de carbohidratos, proteínas y grasas, pero ¿en qué frecuencia debemos alimentarios al día?… ¿tres, cuatro, cinco veces o más?. La ciencia ha llevado a cabo diversos estudios relacionados a lo largo de estos años sin llegar a una conclusión fija, incluso hace un tiempo la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva advirtió que aún faltan más investigaciones para concluir con respuestas 100% fiables.No obstante, y en base a análisis más superficiales en base a los estudios realizados, es posible afirmar que:
- En sedentarios: realizar una cantidad mayor de ingestas al día no ayuda en ninguna forma a la composición del cuerpo.
- En deportistas: cuando se trata de dietas hipercalóricas, el mayor número de comidas ayuda a la preservación de masa muscular, siempre y cuando se respete la demanda de proteínas.
- En marcadores sanguíneos: un mayor número de ingestas parece tener un efecto más positivo en marcadores de Colesterol LDL, Colesterol total, insulina, etc.
- En control de apetita: comer más veces al día ayuda a controlar el apetito.
- En gasto energético: el número de veces que se coma al día no tiene un efecto conciso en la termogénesis, el metabolismo basal o el gasto de energía total.
A lo largo del 2011, la Revista Española de Obesidad llegó a la conclusión que:
Las investigaciones que estudian la relación entre la frecuencia de comidas y la variación de peso corporal son inconsistentes.
¿Tienes alguna duda o comentario? Expertos lo responderán en las próximas 24 horas.