Dejar de fumar haciendo actividad física

El tabaquismo se ha convertido en un problema social serio, puesto que este es uno de los hábitos que más vidas humanas cobra al año, y lo peor es que no solamente afecta a quienes se dedican a fumar constantemente, sino que incluso tiene efectos aún más severos en quienes se relacionan con gente fumadora. A estos últimos se les conoce como fumadores pasivos.

Dado que los peligros que acarrea el tabaquismo son bastantes, es importante conocer a fondo de qué se trata esta enfermedad, descubrir de qué manera nos afecta y por supuesto, encontrar soluciones prontas y efectivas para lidiar con el problema y erradicarlo de manera inmediata.

¿Qué es el tabaquismo?

Es una enfermedad crónica caracterizada por volver drogodependiente al consumidor, que en este caso se produce por el consumo del tabaco, que contiene una sustancia conocida como nicotina y que es la encarga de crear esa dependencia. Por si fuera poco, se sabe que un cigarrillo puede contener al menos otras 4 mil sustancias químicas adicionales que producen efectos potencialmente peligrosos a la salud.

La adicción ocasionada por el consumo de la nicotina puede volverse tan poderosa a la larga, que los fumadores sienten la necesidad de seguir con este hábito para poder vivir tranquilamente, viéndose obligados a fumar aún más, incluso sabiendo de los riesgos mortíferos que este desagradable hábito conlleva.

Fumadores activos y pasivos

Aunque las campañas que se pronuncian en contra del tabaquismo han causado un impacto abrumador y positivo en la sociedad actual, aún no ha sido suficiente para que fumadores activos y por tanto, pasivos, desaparezcan en su totalidad.

Los más afectados son los fumadores pasivos que sin querer aspiran estás 4 mil sustancias tóxicas que se expiden a través del humo, se van acumulando en el organismo hasta el punto de desencadenar graves enfermedades que pueden resultar en la muerte, o en malformaciones del feto si hay una exposición prolongada durante el embarazo. Por lo general, se necesitan entre 10 y 15 años para empezar a notar los primeros síntomas, aunque nada está escrito y las enfermedades pueden resultar mortales de un momento para otro.

Las campañas contra el tabaquismo

Actualmente, son muchos los gobiernos de diversos países que se han sumado para estructurar múltiples campañas con el fin de eliminar o disminuir el tabaquismo, siendo que se promulgan leyes para la prohibir a la gente, fumar en lugares públicos cerrados, en transportes urbanos, pabellones deportivos, etc. Incluso las mismas tabacaleras se ven obligadas a expresar de manera gráfica y textual las graves consecuencias que esté hábito ocasiona.

Cuando estas campañas comenzaron con pequeñas y poco perceptibles frases como “Fumar es causa de muerte”, “fumar mata”, etc., no se lograban los resultados esperados. Fue más adelante cuando los primeros comerciales e ilustraciones impresas en las propagandas y cajetillas de los cigarros comenzaron a tener un impacto mayor en los consumidores.

En algunas ciudades de italia, incluso se prohíbe fumar en la misma calle, siendo que únicamente es posible hacerlo en el hogar y la verdad es que, si bien la medida tomada por Silvio Berlusconi resultó drástica por su aprobación de la noche a la mañana, ha mostrado excelentes resultados en pro del bienestar social.

La actividad física como solución al tabaquismo

Muchos aseguran que con fuerza de voluntad y ganas de vivir, se puede dejar de fumar casi por arte de magia, sin embargo, hay que reconocer que se necesita más que eso. Encontrar la solución puede ser difícil, pero una vez que se tienen las pistas adecuadas, es cuestión de tiempo para entender que adoptar hábitos buenos, es lo más recomendable para dejar los hábitos malos.

Incursionarse en la actividad física es un ejemplo de esto, y es que quienes practican deportes y fuman al mismo tiempo o comienzan a fumar, son capaces de notar rendimientos bajos en las sesiones de entrenamiento y, quienes son conscientes de su salud, prefieren seguir con sus rutinas en paz, dejando a un lado los cigarrillos. Lamentablemente, también existe el grupo de personas que opta por seguir fumando, dejando el deporte en el olvido, y volviéndose sedentarios de un momento a otro; una decisión que sin duda traerá efectos irreversibles y mortales a mediano plazo.

Ojo, que la actividad física en sí no puede considerarse como el santo grial de las campañas anti-tabaco, pero es cierto que si existen las ganas, practicando deporte a diario resultará como un método efectivo para dejar el cigarro, pues el tiempo que antes se empleaba en fumar, ahora podrá usarse para correr, saltar, levantar pesas o realizar cualquier otro ejercicio.

Por otra parte, es importante mencionar que con el deporte, las vías respiratorias se abren para dar paso una cantidad de oxígeno mayor, permitiendo que así la sangre llegue a todos los músculos del cuerpo. Esto significa que si estas vías tienen un aspecto pequeño o están obstruidas a causa del humo del tabaco, la sensación de fatiga física y mental llegará más pronto de lo deseado, pudiendo desencadenar episodios de asfixia en casos más extremos, o bien, un menor rendimiento en la rutina como ya se mencionaba anteriormente.