“¿por qué es difícil desarrollar las pantorrillas?” ya que estrictamente hablando, el que sea fácil o difícil entrenarlos no está relacionado con su desarrollo. La realidad es que no hay nada que indique que las pantorrillas sean genéticamente susceptibles o resistentes al desarrollo muscular, pero sí existe un hecho biológico sobre ellos que dificulta su desarrollo.
Probablemente hayas escuchado sobre los receptores de andrógenos (AR), las moléculas de testosterona que se unen con moléculas afines para efectuar estímulos en la síntesis de proteínas.
En los hombres, el AR tiene un patrón distintivo que hace que se tenga mayor densidad en la parte superior del cuerpo (en especial en las regiones de la cintura escapular y las trampas, motivo por el que muchos esteroides provocan que los hombres estallen al tomar anabolizantes), lo cual disminuye a medida que nos vamos desplazando hacia abajo del cuerpo. Pensándolo bien, es algo con bastante sentido, ya que es la variedad típica que constituye a la “forma de V”, con el estereotipo ideal del físico masculino, y evolucionamos de esa manera por una razón.
Llegando a las pantorrillas, la densidad de AR baja demasiado. Por lo que, incluso entrenando muchísimo, simplemente no se puede obtener el mismo resultado de entrenamiento ya que la testosterona no tiene la capacidad de ejercer tanto efecto. De hecho, la mayoría de los hombres tienen piernas con densidad de AR diferente a la de sus torsos.
Así, surgió la teoría de que los culturistas modernos tienen mejores piernas y pantorrillas que el resto esencialmente debido a su uso de anabólicos durante el año. Al bombardearse a diario con una dosificación constante, se considera que esto contribuye a que la pierna tome un mejor tamaño.
Sea cual sea el caso, esta es la razón por la que es difícil desarrollar las pantorrillas. Aun así, queremos aclarar que no es una verdad absoluta y que es nuestra perspectiva del caso (y la de muchos expertos), pero no es algo universal, aunque si lo ven desde el lado puramente genético, tiene completo sentido: donde hay mayores patrones de densidad de AR, hay un mayor potencial de desarrollar músculos.
Si tienes la suerte de tener una buena densidad de AR en la parte baja de tu cuerpo, entonces podrás desarrollar las piernas con facilidad. Hay casos en los que incluso la densidad se da a la inversa, teniendo más en la parte inferior que en la superior, resultando con dificultades para desarrollar la parte superior del cuerpo. Estos casos suelen verse más en las mujeres que pesan más, pero no hay ninguna investigación o estudio al respecto que lo pueda comprobar, por lo que no todo está dicho.
¿Esto quiere decir que no debes perder tu tiempo entrenando las pantorrillas? Para nada, debes seguir entrenándolos más duro que antes y puedes consultar a algún profesional acerca de tus niveles de AR y si hay algún suplemento que pueda ayudarte a potenciar tus pantorrillas. Recuerda que por más que no desarrolles mayor masa muscular, entrenándote igual puedes desarrollar más fuerza y levantar así cada vez más peso, aunque tus piernas parezcan que no pueden crecer más.
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