Las actividades laborales de hoy en día, obligan a muchos de nosotros a mantenernos sentados durante largos períodos de tiempo; siendo este un problema que puede causar graves lesiones en la espalda, sobre todo si no se mantiene una postura corporal ideal para soportar continuas horas de inactividad física.
Primero que nada, hay que tener en cuenta que dichos riesgos pueden ser evitados, siempre y cuando se mantenga una postura corporal correcta, y manteniendo un nivel de actividad requerido durante las horas de trabajo, caminando por algunos minutos en la oficina para estirar los músculos y mejorar la circulación.
Por otra parte, igual podemos recurrir a la realización de ciertos ejercicios para fortalecer zonas del cuerpo que nos ayuden con la postura, manteniéndola mientras estamos de pie o en la silla.
- Abdominales y lumbares: Dado a que se trata del grupo muscular que sotiene al tronco, es de vital importancia trabajarlos para una buena postura. Sin duda existen múltiples ejercicios destinados a esta zona del cuerpo, y para realizarlos hay que tener en cuenta que por cada dos series de ejercicios de abdominales, hay que hacer una de lumbares para mantener el equilibrio de fuerza en dicha zona.
- Los remos en el gimnasio: Es ideal para fortalecer la parte superior de la espalda y la retracción escapular, mejorando la posición de la parte superior de la columna, y manteniendo un pecho más firme. Para la realización de este ejercicio, siempre podemos recurrir al uso de la máquina de cardio, la máquina de agarre neutro o el uso de pesas con barra o mancuernas.
- Pierna: El equilibrio de fuerzas en la parte inferior y superior de las piernas, también es ideal para lograr una postura correcta, a que ayuda mantener caminatas más sólidas y lograr posiciones más cómodas a la hora de sentarse. Es recomendable que en las horas de gimnasio, se pueda mover un aproximado al doble de peso en los ejercicios de cuadriceps que en los de femoral.
- Cuello: Los estiramientos del cuello son excelentes para mantener una postura adecuada, asegurándose siempre de mirar al frente.
- Correr: Por último, esto nos ayudará bastante, puesto que la postura que se obtiene al correr, es la ideal para fortalecer múltiples áreas del cuerpo al mismo tiempo. Es fundamental siempre impulsarse con las piernas, y no arrastrar los pies, procurando además mirar siempre hacia el frente y sacando el abdomen, así como balancear los brazos mientras se corre.
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