Razones por las que pierdes masa muscular

La ganancia muscular es un proceso que requiere de mucho sacrificio y perseverancia, ya que no suele completarse de un momento a otro. Y aunque sí bien a muchos les encantaría incrementar sus niveles de masa muscular, hay quienes han ganado tanta que toman la decisión de disminuirla, o en otros casos particulares, cambian sus estilos de vida que los lleva a perderla en contra de su voluntad. A continuación te presentamos 8 razones comunes por las que pierdes masa muscular.

Déficit alimenticio

Recuerda que la alimentación tiene un 80% de influencia al momento de perder o ganar peso. En este caso, un déficit alimenticio propicia la pérdida de masa corporal, principalmente de músculos. Para ganar más volumen debes ingerir una alta cantidad de energía que con el debido entrenamiento, esta se convertirá en músculo.

Una dieta que rodea las 2.000 calorías al día no son suficientes para el crecimiento, sino todo lo contrario. Al contar con más masa muscular que el promedio, se va eliminando el tejido mismo y la grasa se va acumulando, como método de defensa del cuerpo ante la hambruna (aunque sea por voluntad propia, el organismo interpreta el déficit de energía de esta forma).

Al estar en estado de emergencia, como se le conoce a esta etapa, los alimentos ingeridos se transforman en grasa, ya que el cuerpo debe estar preparado con las reservas necesarias en caso de que el déficit se aplace. Además, al consumir menos calorías, también disminuye la ingesta de proteínas y por tanto la generación de volumen de los músculos.

Comer con menos frecuencia

El efecto de comer con menos frecuencia es similar al de someterse a un déficit calórico diario. Las comidas separadas por largos períodos de tiempo propician a la ralentización del metabolismo, ya que con ello, el cuerpo también entra en estado de emergencia, por lo que debe ser cuidadoso con tratar de almacenar cada caloría que recibe.

Entrenar hasta el fallo

Nunca falta en el gimnasio quien entrena arduamente hasta que ya no puede realizar una repetición más. Sin embargo, hay que tener en cuenta que aunque esto es bueno durante una etapa de hipertrofia, en personas comunes no es aconsejable realizar esta práctica de forma constante. Se requiere de preparación, experiencia, y por supuesto, de una genética envidiable que pueda soportar tales cantidades de estrés a los músculos.

Además, debes tener en cuenta que hacer más de 15 repeticiones por serie o más de 20 series en un día para cada grupo muscular, si bien son ideales para hacer crecer los músculos, este crecimiento se debe a la inflamación de los mismos, y por tanto no se trata más que de una ganancia virtual.

Cardio en exceso

El ejercicio cardiovascular es recomendable para mantener una buena condición física y un corazón saludable. Cuando se entrena para ganar masa muscular, este debe ser controlado y sólamente se debe realizar por tiempos cortos.

Al llevarse a cabo en períodos prolongados, con alta frecuencia o con el estómago vacío, las energías necesarias para el ejercicio, son las que normalmente se usarían para construir la masa muscular deseada.

El entrenamiento específico y limitado

Este tipo de entrenamiento por lo general es practicado por los novatos del gimnasio y que únicamente se dedican a trabajar las partes del cuerpo que suelen ser más visibles como los pectorales, los bíceps y los hombros.

Hay que tener en cuenta que el 70% de la masa muscular se concentra en las piernas y la espalda, por lo que al no entrenar estas partes, esta se reduce y además se tiene la posibilidad de sufrir un desequilibrio que conlleva a la aparición de lesiones y otros problemas.

Rutinas monótonas

La ganancia muscular se da de forma progresiva. Esto quiere decir que para que pueda llevarse a cabo, los entrenamientos también deben aumentar de forma progresiva, y por ningún momento deben mantenerse las rutinas por más de 8 semanas, ya que de lo contrario, el cuerpo se va adaptando a los niveles de estrés a los que es sometido, llegando al momento en el que el entrenamiento será considerado como una actividad de intensidad regular y por tanto, el crecimiento de los músculos ya no se llevará a cabo.

Omitir los estiramientos

Aunque para mucha gente, estirarse antes de entrenar resulta una actividad aburrida, hay que saber que esto propicia a una correcta recuperación de los músculos, además de incrementar el rango de movimiento de los mismos, lo que permite la generación de más espacio para dar mayor paso al crecimiento de las fibras musculares.

Además, los estiramientos previenen lesiones, dolores musculares y agujetas.

Falta de descanso

Los tres pilares del crecimiento muscular son: el ejercicio adecuado e intenso, la alimentación balanceada y un buen descanso. Este último es fundamental para la recuperación de los músculos post-entrenamiento. Al no dormir lo suficiente se disminuye la producción de algunas sustancias que propician la ganancia de masa muscular, como la testosterona.

Las fiestas, las actividades físicas adicionales al entrenamiento como practicar algún deporte, e incluso el mismo trabajo, pueden influir en la regeneración de las fibras de los músculos, sobre todo si se llevan a cabo con mucha frecuencia.

Entrenar más de 5 veces por semana tampoco es recomendable y es el pase directo a la pérdida de músculo, sin importar si no se entrenan las mismas zonas del cuerpo, puesto que con el ejercicio se deteriora el sistema nervioso y con ello, el cerebro tarda más tiempo en enviar señales a los músculos para poder lograr una recuperación adecuada.