El resfriado o la gripe es una padecimiento que suele hacerse más frecuente en épocas de invierno, aunque eso no descarta que todos están exentos a pescarlo en primavera o verano.
Aunque para muchos, esta enfermedad puede ser más que suficiente para quedarse tendidos en la cama por algunos días, hay quienes prefieren seguir con sus actividades cotidianas, ya sea en el trabajo, la escuela o el hogar; y otros tantos prescinden de sus entrenamientos por miedo a no rendir como se debe.
Sin embargo, no hay que tener mucho cuidado al respecto, y es que se sabe que una infección respiratoria no es suficiente como para causar un efecto negativo al momento de entrenar.
Un estudio llevado a cabo por la Universidad Ball State de Indina tomó a 50 personas para inocularles anticuerpos contra el rinovirus 16. Más tarde, los sujetos fueron dividos en dos grupos: el primero debería llevar a cabo ejercicios por un tiempo de 40 minutos y con una intensidad del 70% de la frecuencia cardíaca máxima, a lo largo de diez días. El segundo grupo debería mantenerse en reposo.
Al finalizar el tiempo, se realizó una prueba subjetiva que consistía en retomar los datos proveídos por los mismos sujetos, en cuanto a sus síntomas. También se hizo otra prueba que consistía en medir los niveles de secreción de mucosa nasal de los enfermos. Lo que se logró observar es que en ninguno de los grupos mostró diferencias en el desarrollo del virus.
Sin embargo, lo que sí se llegó a apreciar es que luego de entrenamientos largos y tras realizar ejercicios de resistencia por períodos prolongados, los sujetos mostraron efectos negativos en la recuperación del cuerpo, debido a la reducción de la capacidad del sistema inmune, lo que hacía que los síntomas se agravaran. Esto supone que tras llevar a cabo sesiones más cortas. el resfriado común no debería tomarse como un obstáculo para rendir adecuadamente en los entrenamientos.
Se sabe de igual forma que el deporte ayuda para prevenir las infecciones, por lo que se recomienda ampliamente. Sin embargo, cuando ya se ha contraido alguna enfermedad relacionada con el virus, lo ideal es reducir la intensidad del ejercicio y mantenerse hidratado con más frecuencia de lo que se acostumbra, así como tomar precauciones ante los cambios climatológicos.
Consejos, para entrenar con gripe
- Organiza tu vestuario para no tener frío
- Calienta bien antes de empezar
- Estira en caliente
- Hidrátate más que antes
- Aliméntate bien si entrenas con gripe
- Aumenta la dosis de antioxidantes
- Duerme todo lo que puedas
Estudios:
- http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/2599719
- https://www.acsm.org/docs/current-comments/exerciseandcommoncold.pdf
1 comentario