Así como mantener una dieta balanceada, eliminando algunos placeres de la vida, para garantizar el correcto desarrollo del feto durante el embarazo, es importante, también lo es, realizar ejercicios continuamente para evitar los típicos problemas de sobrepeso durante esta etapa, y así, reducir las posibilidades de complicación a la hora del parto.
Y no sólo eso, sino que con todos los cambios hormonales que provocan dolores de espalda, un comportamiento temperamental, estrés, entre otros, los ejercicios ayudarán a aliviar todos esos malos ratos, y al mismo tiempo proveer de mayor oxígeno al feto, lo que asegura un buen crecimiento.
Ejercicios que pueden realizar las embarazadas
- Caminar: Sin duda el ejercicio cardiovascular más común, ideal para las embarazadas, pues como en todos, ayuda a maximizar la frecuencia del corazón, bombeando más oxígeno a todo el cuerpo, y preparando a los músculos a la carga adicional que vendrá durante los próximos meses. Incluso en los trimestres más avanzados de gestación es ampliamente recomendado, pues no necesita de mucho esfuerzo y puede regularse dependiendo del estado físico de la mamá.
- Aerobics: Los beneficios que provocan los ejercicios aeróbicos son excepcionales durante las primeras semanas, pues ayudan al cuerpo a recibir mayor cantidad de oxígeno. Lastima que en los meses más avanzados te será imposible llevarlos a cabo.
- Nadar: La natación es uno de los ejercicios más completos que existen, pues además de ejercitar una gran cantidad de grupos musculares, también ayuda a relajarlos y sentir algo de alivio por todo ese peso extra con el que se carga.
- Yoga: Ideal para combatir los cambios hormonales, logrando ese equilibrio mental y del cuerpo que además te preparará para el día del parto y los años venideros. Al no ser un ejercicio cardiovascular, deberá combinarse con los mencionados anteriormente.
- Estiramientos: Los comunes dolores de espalda o piernas se deben al peso extra del bebé que debe cargarse, haciendo que los músculos se vayan deformando poco a poco. Nada mejor que un buen par de estiramientos para liberar esa tensión y sentirse bien el resto del día.
Recuerda que todo embarazo es diferente, se recomienda hablar con tu ginecólogo antes de practicar cualquier tipo de ejercicio para evitar compilaciones con tu embarazo.
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