Así como el crecimiento del cabello es un proceso natural del cuerpo, también lo es la caída del mismo, ya que con esto se da lugar al continuo crecimiento para mantener el brillo, la sedosidad y salud. Lo que parece como un círculo vicioso, simplemente se termina a partir de los 35 años, sobre todo por parte de los hombres, ya que esta regeneración se reduce o detiene por completo.
Las causas son muchas, aunque las más comunes se relacionan con la genética; aunque no se pueden descartar factores como el uso excesivo de productos químicos que dañan el cuero cabelludo, o la mala alimentación que debilita el cuerpo y con ello se merman procesos cotidianos como la regeneración del cabello. Ante las cuestiones genéticas, muy poco podemos hacer al respecto, sin embargo, si el problema radica en el uso de productos químicos, bastará con eliminarlos completamente; o si es en caso de una mala alimentación, habrá que hacer unos pequeños ajustes a la dieta, consumiendo algunos alimentos ricos en:
Vitamina A
La Vitamina A tiene un papel importante en el crecimiento y el mantenimiento de las células y los tejidos del cuerpo, entre los que se incluyen el pelo y cuero cabelludo.
Por lo general, esta suele encontrarse en alimentos naturales de origen animal o vegetal. Las frutas de color rojo, amarillo y naranja son beneficiosas para el bienestar del cabello, al igual que los vegetales de hojas verdes oscuras.
Por otra parte, el hígado, los huevos, el aceite de pescado y la leche fortificada, funcionan de manera excelente para el mismo propósito.
Complejo B
Las vitaminas con complejo B resultan esenciales para la formación de hemoglobina, que es la que se encarga de conducir el oxígenos de los pulmones al resto del cuerpo, incluyendo el cuero cabelludo. Al tener un déficit en estas vitaminas, se propicia a un corte en el suministro de sangre y oxígeno para el cabello, produciendo su caída y rotura.
Para evitar esto, se recomienda preferentemente el consumo de las vitaminas B6, B9 y B12. La primera y la última pueden encontrarse en alimentos con muchas proteínas como el pollo, el pescado, la carne de res y de cerdo, la soya y la leche. La Vitamina B9, también llamada ácido fólico, está presente en las verduras de hoja verde, el jugo de naranja, los aguacates, el brócoli, la remolacha, el germen de trigo y cereales fortificados.
Vitamina C
Esta es indispensable para la producción de colágeno, que es la proteína que da estructura a los tejidos del cuerpo. Dado a que el organismo no puede almacenar la Vitamina C durante períodos prolongados de tiempo, no se recomienda consumir grandes cantidades de la misma, incluso si se tiene un déficit de ella. En este caso, lo mejor es consumir el recomendado diario para que se mantenga un nivel constante a partir de ese momento.
La Vitamina C puede encontrarse en múltiples vegetales como los cítricos, el kiwi, las fresas, los pimientos, tomates, melones y verduras de hoja verde.
Cinc
Así como la caspa, la caída del cabello también se relaciona con la falta de cinc en el organismo. Este es un mineral que propicia a la reproducción celular, además del crecimiento y la reparación de los tejidos del cuerpo; por lo que incluso ayuda a mantener en un estado óptimo las glándulas sebáceas del cabello, que se encargan de mantenerlo lubricado, y unidas al folículo piloso.
El cinc puede encontrarse en alimentos como la carne de las aves, los mariscos, mejillones y otras. Los huevos y la leche también cuenta con su porción de este mineral, aunque en cantidades más pequeñas.
En cuanto a lo vegetal, podemos encontrarlo en frutos secos, semillas, legumbres, etc., aunque mediante estas fuentes, no puede aprovecharse en su totalidad.
Proteínas
Las proteínas también juegan un papel importante en el crecimiento de las proteínas, ya que con estas se estimula el crecimiento de la queratina, que es el elemento principal del cuál están compuestos algunos de los tejidos exteriores del cuerpo como las uñas y el cabello. De ahí la importancia de su consumo.
Esta puede encontrarse en múltiples alimentos de origen animal como la carne de res, los huevos, la leche, el pescado, los quesos (preferentemente bajos en grasas), la carne de aves, etc. En cuanto a lo vegetal, destacan los frijoles y algunos frutos secos.
Es importante variar las fuentes de proteínas, pues con esto se consigue mantener una dieta saludable. El consumo de la carne roja a diario, puede propiciar a la ganancia de peso, debido a su alto contenido calórico, además de que con las grasas del mismo, se aumentan los niveles de testosterona, hormona relacionada con la caída del cabello.
Agua
La razon por la que el agua es indispensable para la vida, es porque nos mantiene hidratados, y además de ello, es crucial para el crecimiento y manteniemiento de las células del cuerpo, incluidas aquellas que se encargan del crecimiento del cabello.
No existe una medida específica para consumir agua diariamente, aunque sí debe hacerse con regularidad, sobre todo si se practica algún tipo de actividad física que promueva la sudoración.
¿Tienes alguna duda o comentario? Expertos lo responderán en las próximas 24 horas.