Independientemente de la época, las vacaciones son tomadas por muchos como una época de descanso en la que ya ni el cuerpo es lo suficientemente bueno como para cuidar. Un período en el que el gym queda en segundo plano y la comida y las bebidas son bienvenidas en todo momento. No tiene nada de malo hacerlo cada largo tiempo y por unos pocos días, sin embargo, cuando estas se prolongan por más de un mes, empezamos a notar evidentes cambios en nuestro cuerpo, logrando un impresionante retroceso en todo el progreso logrado con estricta alimentación y arduo entrenamiento.
Pero no hay que preocuparse, y es que con un poco de disciplina, evitar estos problemas resultará tan fácil y sin sacrificar demasiado tiempo libre que bien tenemos merecido.
Bandas elásticas y colchoneta a la maleta
Estas dos sencillas herramientas nos permitirán ejercitar los músculos del cuerpo sin importar el espacio con el que se cuente. Solo basta con dedicarle unos minutos por las mañanas o a la hora deseada para mantener el cuerpo activo.
Control sobre la dieta
Aunque tal vez puede resultar bastante difícil, sobre todo viendo la exquisita comida que se sirve en hoteles y restaurantes, siempre hay que tener esa fuerza de voluntad para marcar un “hasta aquí”. No importa qué alimentos consumas, sino la cantidad en lo que lo hagas, pues al ser vacaciones, salirse del régimen y deleitar al paladar no tiene nada de malo.
Más deportes
Mantenerse activo no necesariamente es cuestión de ir al gimnasio dos horas al día, en la playa por ejemplo puedes practicar algunos deportes igual o más divertidos como el voleibol, el surf, la caminata sobre la arena, entre otros.
Al final y al cabo, estar de vacaciones no necesariamente significa dejar atrás todos los logros conseguidos con mucho esfuerzo, sino simplemente salirse un poco de la estricta rutina y disfrutar de los placeres de la vida sin dañar al cuerpo.
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