Más allá de las cuestiones de salud, una de las razones por las que muchos acuden al gimnasio es para ganar una musculatura más voluminosa y marcar los abdominales para presumir, preferiblemente en épocas de calor donde la playa amerita andar con trajes de baños, también con el fin de ganar algo de bronceado extra para la pie.
No obstante, a pesar de que los objetivos suelen ser muy comunes entre las personas que entrenan a diario, también son bastante difíciles de realizar, puesto que no todos tienen en claro qué es lo que se necesita para lograr una correcta definición, sobre todo en la zona del abdomen, que es la que más se busca presumir. ¿Hacer 1000 abdominales?, ¿seguir una dieta estricta?, ¿correr por kilómetros hasta caer casi muertos?.
La verdad es que ninguna de esas cuestiones pueden considerarse como factores válidos para lograr una correcta definición, al menos no por sí solas, ya que la correcta transformación del cuerpo suele estar ligada a tres principales pilares de los cuáles ya hemos hablado en infinitas ocasiones: el buen entrenamiento, seguir una dieta balanceada, descansar adecuadamente.
La dieta para marcar el abdomen
Sin importar el objetivo que busques, la dieta siempre va a ser el principal factor a considerar, ya que un 80% de los resultados que logres influirá en cómo te alimentas.
En etapa de definición, lo correcto es someterse a una dieta hipocalórica, es decir que esté reducida en calorías, siendo que los carbohidratos y las grasas deben tomar un papel menos importante, con el fin de eliminar el porcentaje de grasa corporal que permita marcar los músculos, la cuál debe reducirse en torno al 10% para los hombres y el 15% para las mujeres.
Ejemplo de dieta para marcar el abdomen: Dieta para marcar el abdomen
El entrenamiento y descanso para marcar el abdomen
Dado que los tres factores van llevados de la mano; tomar en cuenta sólo dos de ellos no será suficiente para alcanzar los objetivos establecidos.
El entrenamiento es indispensable para el crecimiento del cuerpo, ya que con este se busca causar un estrés a los músculos, lo que conduce a la ruptura de las fibras musculares, que tras una buena alimentación y el correcto descanso, estas deberán recuperarse y aumentar su tamaño.
El trabajo del abdomen NO debe limitarse únicamente a los ejercicios más comunes como el crunch abdominal y las elevaciones de pierna, sino que debe ponerse especial atención a toda la zona. Una buen rutina de abdominales debe realizarse una tres veces por semana, utilizando ejercicios como las rotaciones con poleas para trabajar los oblicuos, ejercicios multiarticulares para trabajar los isométricos y ejercicios sobre terrenos inestables para lograr una mayor estabilización.
Así que ya lo sabes, sino cumples con los tres pilares marcados más arriba, muy difícilmente vas a poder hacer crecer esos músculos que tanto quieres presumir. El recurrir a métodos menos ortodoxos como la ingesta de pastillas, la aplicación de cremas o el uso de máquinas milagrosas que hacen todo el esfuerzo por ti, en realidad no son más que inventos para que las industrias ganen algo más de dinero, a costa de la desinformación de los consumidores.
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