Sabemos que en el mundo del fitness podemos llegar a toparnos con una larga lista de obstáculos que de una u otra forma se interponen en nuestro camino, incluso luego de largos años de experiencia. Pero vamos, que nadie dijo que el proceso de transformación del cuerpo sería cosa fácil.
Y una de estas dificultades, que acechan tanto a deportistas principiantes como a los más avanzados, se refiere al momento de tener que elegir un suplemento que nos ayude a optimizar nuestras ganancias de masa muscular, especialmente cuando se trata de proteína que, sin duda, es uno de los suplementos “Must have” en el repertorio de todo culturista amateúr y profesional.
Y no hace falta adentrarse en el tema de manera profunda para entender que la proteína es uno de los principales aliados cuando de ganar masa muscular se trata. Aumento en la recuperación, mejor rendimiento, alcanzar los requerimientos nutricionales adecuados, entre otros, son los principales factores por los que la proteína en polvo cobra vital importancia en la vida de cualquier apasionado a machacar el hierro, como dirían algunos.
Pero, ¿a qué se debe tanta duda o controversia con respecto a los suplementos proteicos? De entrada, sabemos que conforme han pasado los años, las investigaciones científicas para encontrar el santo grial de la musculación, han avanzado a pasos agigantados. Los culturistas de hoy en día tienen la dicha de contar con una base de datos mil veces más grande de pura información, en comparación a los culturistas que entrenaban durante la época de grandes como Arnold Schwarzenegger, por mencionar algún ejemplo.
Lamentablemente, el exceso de información, aunque se agradece, no siempre puede ser aprovechada por todos al máximo. Hay ocasiones en el que manejar tantos datos puede llegar a ser tan estresante y frustrante que termina por causar confusión y como no, desinformación.
¿Un claro ejemplo de ello? El exceso de suplementos que, si bien han demostrado ser efectivos, no suponen más que una molestia para muchos de los culturistas cuando se topan frente al mostrador de la tienda deportiva para elegir el producto ideal y ver que tienen decenas y decenas de suplementos a elegir que simplemente parece no tener sentido. Al final del día lo que muchos terminan haciendo (especialmente los menos preparados) es comprar varios suplementos de diferentes nombres pero con la misma función, suponiendo un enorme gasto de dinero y sin la posibilidad de lograr mejores resultados, al no tener una ayuda externa adicional que en verdad valga la pena.
La proteína de suero y la proteína de carne son dos productos que siempre estan en la mira de los culturistas. Aunque la primera de ellas tiene más tiempo en el mercado, la segunda también suele ser bastante consultada debido a que muchos creen que al venir de una fuente de proteínas como lo es la carne, puede llegar a ofrecer más beneficios en comparación a su homóloga. ¿Pero qué hay de cierto en todo ello? ¿En realidad la proteína de carne es mejor que la de suero? o, ¿a caso es al revés? A continuación vamos a examinar ambas para más tarde poder sacar nuestras propias conclusiones
Proteína de suero de leche vs. Proteína de carne: Valor biológico
Para entender a qué se refiere la comunidad científica con el término “valor biológico de la proteína”, primero debemos saber que la proteína es un macronutriente que aporta energías al organismo. En este caso, por cada gramo de proteína estaremos ingiriendo unas 4 calorías, independientemente de la fuente de la que esta provenga (sean animales o vegetales). Lamentablemente, tenemos que el cuerpo no es capaz de utilizar el 100% de nuestra ingesta proteica diaria para que haya un aumento de la masa muscular mucho más acelerada.
En este caso, el valor biológico es la escala de medición que determina qué cantidad de porcentaje de la proteína consumida es aprovechada por el cuerpo durante el proceso de metabolización. Hasta ahora, sabemos que el huevo es la fuente de proteína más valiosa disponible para el ser humano al poder absorberse hasta un 94% de los aminoácidos totales que se encuentran en este alimento.
Por otra parte, la proteína de carne de vaca, cuando se consube bajo las condiciones de nutrición adecuada, su valor biológico puede llegar a asimilarse al del huevo. Esto podemos comprobarlo gracias a un estudio publicado en el Journal Nutrition que llegó a la siguiente conclusión.
En los casos en que la ingesta de proteína alcanzó el 15% de la dieta, la proteína derivada de la carne vacuna no mostró ninguna deficiencia en cisteína, y el valor utilizado para el crecimiento fue el mismo que el de la proteína proveniente del huevo.
Por otra parte, tenemos el valor biológico de la proteína de suero de leche que asciende únicamente hasta en un 60%, en promedio.
Proteína de suero de leche vs. Proteína de carne: Pureza
La pureza se refiere, tal y como su nombre lo dice, a la composición final del producto. Y es que es muy común ver que la mayoría de los productos hechos a base de proteína de suero de leche siempre están adicionados con otros nutrientes como los carbohidratos y las grasas.
Aunque bien es cierto que el valor biológico de este tipo de productos pueden suponer hasta un 160% más de absorción en comparación a la leche por sí misma, lo cierto es qe no estamos ingiriendo sólo proteínas. Un claro ejemplo de ello es la proteína Whey Gold Standard que para muchos se trata del mejor suplemento de suero de leche que podemos encontrar hoy en el mercado. Si analizamos la etiqueta nutricional nos encontramos con que tiene una composición a base de proteína, carbohidratos simples (5 gramos por cada 100 gramos) y de 2 a 4 gramos de grasa saturada.
Ahora bien, comparamos estos valores con la proteína de carne en la que incluso los productos de menor prestigio están libres de grasas saturadas casi en su totalidad, lo que indica una mayor pureza en el producto.
Proteína de suero de leche vs. Proteína de carne: Absorción
Aunque en este apartado vamos a analizar la absorción, que se relaciona mucho con el punto uno, hay que entender la diferencia entre capacidad de absorción y tiempo de absorción. Esto es importante porque sabemos que el cuerpo es más perceptibo a los nutrientes luego de un entrenamiento, y no, no nos referimos a la mítica ventana anabólica, sino al hecho de que luego de una dura sesión de pesas, el cuerpo puede llegar a tener una mayor exigencia de nutrientes para poder repararse.
Como no podría ser de otra forma, las proteínas son las que se encargarán de la reparación de los músculos trabajados durante el levantamiento de pesas, por lo que el consumo de estas es sumamente indispensable.
Para darnos una idea acerca del tiempo de absorción, vamos a ver que los azúcares y las grasas pueden llegar a retrasar este proceso debido a que las enzimas digestivas tienen que trabajar aún más para romper las proteínas en sus componentes más básicos, es decir, los aminoácidos.
Por otra parte, y siendo este otro punto en contra de la proteína de suero de leche, está el hecho de que gran parte de los azúcares disponibles en este producto provienen a partir de la lactosa, una sustancia a la cual casi el 70% de la población mundial es intolerante, o dicho de otra forma, que no puede digerir adecuadamente o en lo más mínimo.
Ya para finalizar, nos encontramos con otro punto a favor de la proteína de carne, pues a diferencia de la de suero de leche que se digiere en el intestino, la primera se lleva a cabo en el estómago. Esto, si bien no representa alguna diferencia en cuanto a la ganancia de resultados, sí puede influir en el bienestar del consumidor al evitar esa sensación de hinchazón que se produce luego de consumir suero de leche.
Proteína de suero de leche vs. Proteína de carne: Calidad nutricional
Hablando más sobre el tema de nutrición, podemos destacar que la mayoría de los productos de proteína hechos a base de carne de vaca también son adicionados con vitaminas y minerales, lo que ayuda a tener un mejor balance nutricional a favor del organismo.
En conclusión
Luego de analizar cada uno de los puntos ya mencionados anteriormente, podemos llegar a la sencilla conclusión que la proteína de carne de vaca es mucho mejor en todos los aspectos, comprándolos con los de la proteína de suero de leche.
La popularidad de este último producto quizás se deba a que se ha convertido en todo un pionero dentro del mundo de la musculación, acompañando durante toda su trayectoria a los culturistas de la época dorada que sin duda lograron importantes cambios sin las ventajas que tenemos hoy en día.
Si jamás has consumido proteína de carne de vaca, aún tienes la oportunidad de hacerlo y probar los beneficios que ofrece. Sí, quizás para muchos puede resultar tediosa debido a que ofrece un sabor menos agradable en comparación a su competidora, sin embargo, este es un pequeño precio que vale la pena pagar cuando se trata de optimizar las ganancias de masa muscular.
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