No en vano se dice que el desayuno es la comida más importante del día, y esa oración se transforma en un hecho, pues una buena alimentación matutina nos ayuda a obtener ese impulso necesario para realizar todas nuestras actividades a lo largo del día. Pero más allá de eso, su protagonismo cobra más importancia en personas que nos ejercitamos con cierta regularidad, ya que con ello el rendimiento durante el entrenamiento aumenta y sumado a los nutrientes ingeridos, los resultados que se buscan se consiguen con mayor eficacia.
Recordar que las necesidades energéticas de una persona que se dedica al fitness son mucho mayores de una persona que no lo hace. Una buena alimentación suele estar acompañada de planificación, prestando especial atención a los porcentajes de macronutrientes que se ingieren durante esta comida, en promedio estaríamos manejando los siguientes números:
- Entre el 55% y 70% debe pertenecer a los carbohidratos
- Entre el 20% y 25% debe pertenecer a las grasas monoinsaturadas (grasas buenas)
- Entre el 10% y 20% debe pertenecer a las proteínas.
Este es el mejor punto de partida para empezar a planear un buen desayuno que pueda suplir todas tus demandas, permitiéndote un mejor rendimiento a la hora de entrenar. Puedes elegir entre cualquier alimento o alimentos que cumpla de forma convincente con lo establecido más arriba, aunque si se trata de recomendaciones, a nuestro juicio, estos son los mejores alimentos:
- Cereales bajos en grasa e integrales
- Alimentos ricos en lactosa (leche, yogur, quesos bajos en grasa, etc.)
- Frutas (proveen vitaminas y minerales para evitar el deterioro del organismo)
Siendo más específicos, podríamos decir que un buen ejemplo de desayuno para personas que practican deporte regularmente, sería el siguiente:
- Muesli con avena, copos de maíz y almendras
- Macedonia de frutas o zumo
- 2 yogures desnatados
- Té con miel
Claro, siempre puedes sustituir estos alimentos con otros que sean más de tu agrado. Por ejemplo, muchas personas prefieren el café antes que el té, pero su consumo requiere algo más de responsabilidad, ya que el consumo de cafeína en exceso acarrea problemas a la salud.
Al fin y al cabo, todo esto depende de ti y no si no acostumbras a desayunar de forma tan balanceada, es hora de empezar a hacerlo poco; recuerda que no lo haces por el sabor, sino por salud.
me sorprende que todavía sigan teniendo en cuenta a los lácteos para las comidas ‘fitness’, después de tantos estudios que demuestran que no son recomendadas.